Hace alrededor de cuatro meses se produjo la última tragedia por un accidente de tránsito. Nos gustaría creer que realmente será la última. Y como vecinos, que queremos a nuestra ciudad y a su gente, queremos hacer todo lo posible para evitar desenlaces fatales como ese.
Por ello nos preocupa la actitud del Departamento Ejecutivo Municipal. Como ya hemos dicho, y comprobado en oportunidades anteriores, el Municipio actúa espasmódicamente, reaccionando tarde, sobre los hechos consumados, pero sin tener constancia ni políticas claras sobre temas muy importantes… temas tan importantes que provocan consecuencias irreparables.
Cuando este último hecho desgraciado ocurrió, inmediatamente se hicieron anuncios sobre la puesta en marcha del Juzgado de Faltas, y comenzaron controles de tránsito que duraron lo mismo que duró el tema en los medios de prensa. Cuando los medios dejaron este tema para ocuparse de otros, pareció que como por arte de magia desapareció la problemática del tránsito y desaparecieron los controles… y no se volvió a hablar del Juzgado.
Pues bien, creemos que se ha desperdiciado y se sigue desperdiciando un tiempo precioso para hacer la tarea más productiva ante este tipo de problemáticas: la de concientización y prevención.Por razones estacionales que cualquiera entiende (el frío del período invernal) el tránsito de motos disminuye y se descongestiona, disminuyendo también las velocidades a las que circulan. Durante este tiempo debimos prepararnos para cuando vuelva la primavera y nuevamente las calles se llenen de motos, mayoritariamente tripuladas por jóvenes. El Municipio debió llevar adelante campañas de información, concientización sobre las normas que deben cumplir los motociclistas en particular, los automovilistas en general, y de ese modo efectuar la tarea preventiva que mencionamos. Cuando nos indignamos ante la tragedia evitable, algunos se llenaron la boca hablando de la concientización y la prevención. Pues bien, no queremos creer que fueron solo palabras para “salir del paso”. Por eso hacemos este alerta AHORA. Porque a pesar del tiempo perdido por la inacción de quienes tienen la responsabilidad de cumplir estas funciones, aún estamos a tiempo, aun es posible concientizar, instruir, informar, para que cuando llegue el momento de controlar sean muchos más los chicos que estén prevenidos y cuiden sus vidas.
Lo mismo cabe para el tema de la nocturnidad, los jóvenes y el alcohol. Sin entrar a evaluar los efectos de la actual ordenanza, creemos que tampoco se ha hecho una tarea de concientización sobre los peligros y efectos del alcohol. Queremos recordar que quienes más afectados se ven por la normativa vigente son chicos de 15 y 16 años. Chicos que aún necesitan información y formación. Información para entender los motivos de las medidas que se toman, y formación para poder tomar sus propias decisiones un par de años después. Esos chicos necesitan algo más que controles y prohibiciones. Lamentablemente, el Departamento Ejecutivo tampoco le asignó importancia a la tarea de concientización en este tema. Y es una tarea que va mucho más allá de una circunstancial ordenanza. Es una tarea que debe llevarse adelante SIEMPRE, con una ordenanza o con otra. Pues cuanto más concientización sembremos, menos desgracias cosecharemos, y menos controles necesitaremos.
Concientización que debe estar dirigida también a las familias, pues son los padres quienes ponen en manos de un menor las llaves de una moto, o de un auto, o el dinero para salir a divertirse. El Estado no puede reemplazar a la familia en su rol, pero si puede ayudarla de un modo positivo -no solo con prohibiciones- con campañas concientizadoras en las escuelas, en los medios de difusión, en la vía pública, incluso en las boletas de pago de tasas municipales. Los controles en la vía pública no solo deberían tener una misión sancionatoria y represiva, sino que deberían tener una impronta educativa y orientadora.
Pero, para ello, es necesario que el Ejecutivo Municipal comprenda que lo que reclamamos se trata de una inversión, no un gasto.
Alguna vez Ricardo Balbín, un histórico líder radical, dijo: “el que gana gobierna, y el que pierde ayuda”. Nosotros no creemos estar siendo destructivos con este llamado de atención. Estamos ayudando. Ojalá los funcionarios municipales se dejen ayudar y asuman que pueden hacer bastante más de lo que están haciendo. Y ojalá los medios de prensa nos “ayuden a ayudar” formando parte de la concientización que nuestros chicos (y varios grandes) necesitan.
